
La publicidad en marquesinas es un soporte publicitario estandarizado cuya medida del cartel suele ser 120×175 cm. Cada soporte consta de dos caras retroiluminadas que se contratan de forma independiente. Determinados emplazamientos permiten la contratación de una única cara durante periodos de 12 meses o más.
No obstante, la contratación de publicidad en marquesinas generalmente se realiza por semanas y dentro de paquetes denominados circuitos: conjuntos predefinidos de caras distribuidas por toda la ciudad. En determinadas poblaciones existe la posibilidad de realizar circuitos a medida a partir de 20 caras.
Prácticamente todas las ciudades cuentan con marquesinas. Cada ciudad suele contar con 10 o 20 circuitos de similar o idéntico número de caras, y una distribución de emplazamientos equitativa entre sí para no perjudicar a ningún anunciante.