Los monopostes son soportes publicitarios de grandes dimensiones, que normalmente están ubicados en las principales vías de acceso o circunvalaciones de una gran ciudad, normalmente montado sobre un fuste en altura que, combinado con una buena iluminación, lo convierte en un soporte de gran espectacularidad.
Generalmente ubicados en las vías de entrada y salida de las ciudades, o en puntos de máxima afluencia de vehículos, los monopostes resultan especialmente indicados para reforzar la imagen de marca, así como para señalizar la ubicación de un establecimiento o estimular la venta de productos inmobiliarios.
Los monopostes generalmente se contratan por periodos de un año, si bien existen circuitos de monopostes en ciudades como Madrid o Barcelona, y circuitos nacionales en los que es posible hacer campañas de corta duración.